El único obispo motero de la Iglesia Católica, conocido por su capacidad de conjugar fe, evangelización y pasión por las motocicletas, estuvo presente en Roma, junto a miles de motociclistas procedentes de varias naciones, con ocasión del jubileo de los motociclistas.
El sábado 4 de octubre, el obispo pasionista motero Giulio Mencuccini, de 79 años, originario de Fossacesia (CH), antiguo misionero en Indonesia durante casi cincuenta años y ahora obispo emérito de la diócesis de Sanggau (Borneo Occidental), guió a los motoristas que celebraron su jubileo. El evento incluyó una audiencia papal, la bendición de los cascos por parte del Papa y el paso por la Puerta Santa.
En la ocasión, Monseñor Mencuccini, que desde hace algunos años reside en el santuario de San Gabriele (TE), donde organiza concentraciones de motociclistas en solidaridad con las misiones pasionistas en el mundo, ofreció al Papa una placa de cerámica en recuerdo del evento, realizada por Evandra De Rosa, Maestro de arte cerámica de Castelli (TE), que lo representa montado en una moto.